(Español abajo)
April 17, 2020
The US Food Sovereignty Alliance declares solidarity with the People of Venezuela, and its organized urban and rural organizations and social movements, ranging from the Comunas to the Agricultural Cooperatives and organized producer networks such as the 2019 Food Sovereignty Prize recipients Plan Pueblo a Pueblo and organizational members of La Via Campesina of La Corriente Revolucionaria de Bolivar y Zamora (CRBZ) and other agricultural associations and cooperatives. We express our respect for the self-determination of the Venezuelan people who have democratically chosen President Nicolas Maduro.
We denounce the criminal economic, financial and commercial blockade against Venezuela led by the US government, the seizure of tens of billions of dollars of Venezuelan assets abroad, the mislead media campaign by several US-based outlets against the Bolivarian government, the farcical orchestrated self-proclaiming of an non-elected President with no legitimate basis, the failed charade of a Trojan Horse humanitarian corridor, the threat of warlike actions of sending a naval blockade into the Caribbean waters near Venezuela.
We admire and respect the strength of the Venezuelan people and its diplomatic efforts and its military support and militias in resistance to these threats. We reject and denounce the threat and possibility of any military intervention against Venezuela, or the use of mercenary forces from third countries or other methods being conceived to destabilize or overturn the democratically elected and constitutional government of Venezuela.
We oppose the warmongering and interventionism of the Trump administration, and the open motivation of taking over the Venezuelan oil fields for US corporations. We reject the Monroe doctrine revived in name by Trump, at a moment when the US empire suffers a dramatic failure to protect the US people and the US economy and essential workers from the ravages of the COVID-19.
It is time for solidarity! The COVID-19 has claimed lives in both Venezuela and the United States. In fact, as if today we have lost over 20,000 people in the United States, especially in African American, Latino and working families.
We congratulate the Venezuelan government and its people for its response, amidst threats of intervention and international blockade. Venezuela is among a handful of countries that has succeeded in effectively containing the COVID-19.
In partnership with medical doctors and health workers as well as medicine producers from China and Cuba, Venezuela was the first country to order a full quarantine and stay at home policy and personal sanitation protocols in Latin America, and as a result the number of cases and deaths remain extremely low. Family farmers and food distributors in Venezuela and the government run CLAP neighborhood council organizers have adapted their activities in order to continue to safely produce or acquire and distribute foods to Venezuelans without sufficient income to afford the foods being sold on the speculative open markets of the country, controlled by wealthy importers and retailers.
It is our duty as people to denounce the injustices and crimes against humanity from anyone. As Malcom X said, “I’m for truth, no matter who tells it. I’m for justice, no matter who it is for or against. I’m a human being, first and foremost, and as such I’m for whoever and whatever benefits humanity as a whole.”
We call for an end to the criminal sanctions against Venezuela, as well as against Zimbabwe, Cuba, Iran and Palestine. It is imperative that we defend life over the profits of a few. We stand by our values of solidarity as people in the United States. Long Live International Solidarity and Food Sovereignty!
Stephen Bartlett, on behalf of National Coordination of USFSA
17 de abril de 2020
La Alianza para la Soberanía Alimentaria de los Estados Unidos se solidariza con el pueblo de Venezuela y sus organizaciones y movimientos sociales urbanos y rurales organizados, que van desde las Comunas hasta las Cooperativas Agrícolas y las redes de productores organizados, como los ganadores del Premio a la Soberanía Alimentaria 2019, el Plan Pueblo a Pueblo y los miembros organizativos de la Vía Campesina de la Corriente Revolucionaria Bolívar y Zamora (CRBZ) y otras asociaciones y cooperativas agrícolas. Expresamos nuestro respeto por la autodeterminación del pueblo venezolano que ha elegido democráticamente al Presidente Nicolás Maduro.
Denunciamos el criminal bloqueo económico, financiero y comercial contra Venezuela liderado por el gobierno de los Estados Unidos, la confiscación de decenas de miles de millones de dólares de activos venezolanos en el exterior, la engañosa campaña mediática de varios medios de comunicación con sede en los Estados Unidos contra el gobierno bolivariano, la farsa orquestada de autoproclamación de un presidente no electo sin ningún fundamento legítimo, la fallida farsa de un corredor humanitario a caballo de Troya, la amenaza de acciones bélicas de enviar un bloqueo naval a las aguas caribeñas cercanas a Venezuela.
Admiramos y respetamos la fuerza del pueblo venezolano y sus esfuerzos diplomáticos, así como su apoyo militar y sus milicias en la resistencia a estas amenazas. Rechazamos y denunciamos la amenaza y la posibilidad de cualquier intervención militar contra Venezuela, o el uso de fuerzas mercenarias de terceros países u otros métodos concebidos para desestabilizar o derrocar el gobierno constitucional y democráticamente elegido de Venezuela.
Nos oponemos al belicismo e intervencionismo de la administración Trump, y a la motivación abierta de apoderarse de los campos petroleros venezolanos para las corporaciones estadounidenses. Rechazamos la doctrina Monroe revivida por Trump, en un momento en el que el imperio de los EE.UU. sufre un dramático fracaso para proteger al pueblo y la economía de EE.UU. y a los trabajadores esenciales de los estragos de la COVID-19.
¡Es hora de la solidaridad! El COVID-19 ha cobrado vidas tanto en Venezuela como en los Estados Unidos. De hecho hoy hemos perdido más de 30,000 personas en los Estados Unidos, disproporcionalmente en familias afroamericanas, latinas de trabajadores.
Felicitamos al gobierno venezolano y a su pueblo por su respuesta, en medio de las amenazas de intervención y bloqueo internacional. Venezuela está entre un puñado de países que han logrado contener eficazmente el COVID-19.
En asociación con médicos y trabajadores de la salud, así como con productores de medicamentos de China y Cuba, Venezuela fue el primer país que ordenó una cuarentena completa y protocolos de política de permanencia en el hogar y de saneamiento personal en América Latina, y como resultado el número de casos y muertes sigue siendo extremadamente bajo. Los agricultores familiares y los distribuidores de alimentos en Venezuela y los organizadores de las juntas vecinales de la CLAP, surtidos por el gobierno, han adaptado sus actividades para seguir produciendo o adquiriendo y distribuyendo alimentos de forma segura a los venezolanos que no tienen ingresos suficientes para permitirse los alimentos que se venden en los mercados abiertos especulativos del país, controlados por importadores y minoristas ricos.
Es nuestro deber como pueblo denunciar las injusticias y los crímenes contra la humanidad de cualquier persona. Como dijo Malcom X, “Estoy a favor de la verdad, no importa quién la diga. Estoy a favor de la justicia, no importa a quién esté a favor o en contra. Soy un ser humano, ante todo, y como tal estoy a favor de quien sea y lo que sea que beneficie a la humanidad en su conjunto“.
Pedimos que se ponga fin a las sanciones criminales contra Venezuela, así como contra Zimbabwe, Cuba, Irán y Palestina. Es imperativo que defendamos la vida por encima de las ganancias de unos pocos. Defendemos nuestros valores de solidaridad como pueblo de los Estados Unidos. Viva la solidaridad internacional y la soberanía alimentaria!
Stephen Bartlett, en nombre de la Coordinacion Nacional de USFSA